Estamos en ese momento del año en el que, aunque creamos que aún es pronto, las calles se están llenando de luces de navidad. ¡Y poco queda hasta que podamos escuchar los primeros villancicos! Con todo este ambiente festivo nos entran esas ansias de decorar nuestra vivienda también. 

Es por esto que, desde Kuvu, os traemos unas cuantas recomendaciones para que te puedan servir de inspiración o, en su defecto, para que puedas replicarlos. ¿Estás preparado/a? ¡Empezamos!

El árbol de navidad 

Es bastante común encontrarnos con uno de estos en nuestras viviendas, y es que el árbol es uno de los elementos más representativos de la navidad. En cuanto a su tamaño, dependerá del espacio en el que queramos colocarlo. Si no tenemos mucho espacio en nuestro salón, ni techos demasiado altos para colocarlo, podemos colocar uno de sobremesa, que son mucho más adaptables aunque no tan impresionantes. 

¿Natural o artificial? ¿Verde o nevado? ¿Iluminado? Si decides comprarte uno artificial, no tendrás que renovarlo, mientras que uno natural tendrás que renovarlo con mucha más frecuencia. Recuerda que si te decantas por uno natural, colocarlo dónde le de la luz natural. Sea un abeto o un pino, recomendamos ir a un vivero para comprarlo. 

Las luces

También son otro de los elementos más característicos de la navidad. Y uno de los sitios más comunes donde colocamos las luces es encima del árbol de navidad. Pero, si no tienes uno, no quieres colocarlas ahí o es uno de sobremesa, no te preocupes puedes hacerlo en muchos otros sitios. Por ejemplo, ¿qué te parece colocarlas en la puerta de la entrada?, o ¿alrededor del Belén?

El Belén 

Y, hablando del Belén. Aunque muchos de nosotros colocamos el Belén clásico de cerámica en nuestras casas, son muchas las opciones (y cada vez más) que nos da. El Belén puede ser uno completo o un pesebre sencillo. A los más pequeños de la casa les encanta pasar el tiempo montándolo, y haciendo manualidades como las montañas o un río. 

La mesa

La mesa también suele cambiarse a menudo. Colores como el rojo, el blanco, el dorado o el verde se asocian generalmente con la navidad. No tienes porqué cambiar la vajilla si no quieres pero, en su defecto, puedes invertir en otros elementos más sencillos como las servilletas, cubiertos, o centros de mesa.