Si bien el concepto de Airbnb es algo que ha afectado al sector inmobiliario internacionalmente, en España se ha sentido más el implemento de esta plataforma, debido a la coyuntura que presencia el país en este nicho.  Cada vez más españoles buscan opciones más económicas y acordes a su presupuesto al momento de alquilar un inmueble.

Según la Universidad de Sevilla, luego de realizar un estudio en el sector inmobiliario, lograron comprobar que la  plataforma para buscar alojamientos con fines turísticos, no solo ha afectado a las principales ciudades del país, sino que además a 54 municipios del litoral.Este estudio también arrojó como resultado que en las localidades costeras andaluzas cerca de un 13,69% de los alquileres ocurren en la plataforma de Airbnb. 

Luis Ángel Hierro, junto con David Patiño y Daniel Rodríguez-Pérez de Arenaza, fueron parte del grupo que desarrolló el estudio llamado Airbnb, sun-and-beach tourism and residential rental prices.The case of the coast of Andalusia  o en español  Airbnb, el turismo de sol y playa y los precios de alquiler residencia. El caso de la costa de Andalucía, en él explican que “si no existiera Airbnb, probablemente el precio sería casi un 14% más barato.”

Durante la investigación encontraron que  54 de los 61 municipios costeros andaluces, un 63% de los alojamientos los ofrece Airbnb. Para poder sacar este porcentaje los analistas tomaron en consideración variables como número de ofertas en la plataforma de Airbnb, rentas medias, apartamentos turísticos con licencia, número de residencias, hoteles, inmigración y contratos temporales de trabajadores foráneos.

LA FALTA DE ESTADÍSTICAS OFICIALES NO PERMITE UN ANÁLISIS MÁS DETALLADO

Si bien la falta de estudios oficiales dificultad un poco el proceso de estudio. Se lograron cruzar datos para comprender la relación entre la variación de precio en dichos municipios y el impacto de la oferta turística. Para esto tomaron como referencia los anuncios publicados en el portal Idealista.

Algunas de las conclusiones a las cuales pudieron llegar son que los apartamentos turísticos con licencia no parecen incidir en grandes cambios, algo que sí ocurre en muchos pisos de Airbnb ya que pueden variar entre uso residencial y turístico. Mientras que los trabajadores temporales o inmigrantes tampoco parecen generar grandes cambios al parque convencional de viviendas.

ES UNA PROBLEMÁTICA GLOBAL 

Según la Universidad de Sevilla, un 11,48% representan las rentas de alquiler de segundas viviendas o viviendas no habituales de una persona, lo que implica una reducción en la oferta de arrendamiento residencial y que contribuye al aumento de los precios.

Además, descubrieron que existe una relación entre el número de plazas de hotel, que de alguna forma no han permitido que existe mayor espacio para áreas residenciales. Por otra parte, explican en el documento que “la actividad turística podría estar distorsionando el funcionamiento normal del mercado de alquiler residencial.” 

Esto lo que quiere decir es que anteriormente los precios de los alquileres dependían del poder adquisitivo de sus habitantes, pero al agregar a la ecuación a los turistas, que disponen de un mayor capital, el mercado se ve alterado y va en alza adaptándose a los extranjeros y no a la comunidad local.

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